Al sureste de la Sierra de Cubitas, el Río Máximo muestra esplendoroso Los Cangilones.

La más famosa piscina natural de la Isla y uno de los emblemáticos paisajes del territorio camagüeyano

Por:Jesús Risquet Bueno

Sitio encantador, así llamó alguien a este paraje en que el Río Máximo, en la zona norte de la provincia de Camaguey, iluminado por los rayos del sol, parece un cordón de plata entre el verdor de la zona: Los Cangilones.


El río no es muy caudaloso, como la mayoría de los de la isla, en él no se aprecia un fondo arenoso, ni oscuro; sino más bien limpio, liso y blanco como si fuera una extensa laja de mármol sumergida en el agua.


Esto sucede porque el Río Máximo, al atravesar una zona de rocas calizas muy cristalizadas, cubiertas por un profundo suelo aluvial, ha zanjado, con envidiable pulimento escultórico, las entrañas a un manto de rocas calizas subyacentes, creando un interesante cauce que por más de 350 metros constituye una piscina natural de gran belleza, la cual fuera declarada Monumento Nacional: Los Cangilones del Río Máximo.


Este interesante lugar que comenzó a formarse hace unos 28 millones de años, fue visitado en1867, por el sacerdote, geógrafo y escritor español Antonio Perpiña, quien posteriormente plasmó sus impresiones del paradisíaco lugar en el libro titulado El Camagüey, editado en el año 1889. “Era el murmurío de las aguas del río Máximo. ¡Qué aguas tan cristalinas las de aquel caudaloso río! ¡Qué márgenes tan pintorescas! Era aquello un Edén.”


El río nace en la zona central de la provincia y termina diluido en la norteña bahía de La Gloria fundiéndose con el entorno salobre en un paraje extraordinario e irrepetible.


Durante un tiempo las aguas del Río Máximo sufrieron una severa contaminación causada por desechos de una estación de alevinaje de la acuicultura, los cuales también dañaron a Los Cangilones, pero un plan de rehabilitación de esa zona de extraordinaria belleza ha incluido acciones como la limpieza del cauce, la reapertura de los baños y del centro turístico en sus cercanías.


Los Cangilones siempre han servido como sitio de excursión y esparcimiento para los camagüeyanos y otros visitantes casuales o de paso. Este atractivo paisaje y punto de referencia para muchas personas, continúa llamando la atención por las oportunidades que brinda para quien busca sosiego en un ambiente sombreado y siempre verde.


La dirección de la cercana base de Campismo controla el uso del referido paraje, cuya reutilización pública fue avalada por diversos organismos.


Los Cangilones del Río Máximo cuentan con un canal de desvío que impide el tránsito por la piscina natural de las sustancias nocivas a la salud, pues luego de ser degradadas las vierte río abajo.


El Río Máximo tiene un trayecto modesto, 66,2 kilómetros, pero le hace honor a su nombre con su recorrido de humedad y fertilidad por la mayor de las provincias de Cuba y Los Cangilones representan una legítima postal del patrimonio universal.