El Conjunto Dramático de Camagüey fue creado el 21 de noviembre de 1959. Constituye uno de los colectivos teatrales cubanos surgidos en la etapa de la efervescencia cultural de la Revolución, fue el segundo grupo
fundado después del triunfo de enero de 1959.

Surgió mediante una convocatoria del sistema de Cultura para la formación de actores, bajo la dirección de Miguel Ponce.

Las primeras obras presentadas fueron El peine y el Espejo, y Los Acosados, otras de un carácter más profesional fueron Los fusiles de la madre Carrar, de Bertold Brech, y Homenaje a Lorca. Las presentaciones como profesionales se realizan en 1963 con Santa Juana de América, de Andrés Lizarraga.

Entre los éxitos del Conjunto Dramático de Camagüey en su primera década de existencia se encuentran las obras Los intereses creados, La Ramera respetuosa y Santa Camila de la Habana Vieja, entre otras que fueron delineando su estilo con cada presentación.

El colectivo dirigido artísticamente desde 1968 por Pedro Castro es considerado una cantera en la formación de actores; muchos de ellos han triunfado también en emisoras de Radio y Televisión y en el propio teatro en toda Cuba.

En el Dramático de Camagüey han dejado una huella imborrable artistas como Elvira Cruz, Héctor Echemendía y Tony Fernández, de reconocida trayectoria también en el cine y la televisión. Otras figuras que lo prestigian son Reyna Ayala, Lourdes Gómez y Gaspar Sánchez.