La ciudad es la tercera urbe cubana. Está dividida su área metropolitana en 4 distritos político- administrativos, el Cándido González, el Ignacio Agramonte, el Joaquín de Agüero y el Julio Antonio Mella. Se distingue por el apego al territorio, es una de las ciudades con mayor estabilidad en su población, mantiene un saldo migratorio positivo. Grandes tradiciones destacan a los moradores principeños, ellas son el alto nivel cultural, el buen hablar y la práctica del catolicismo puro y no mezclado con otros cultos como las deidades africanas.El camagüeyano típico tiene acento que difiere del de los orientales (similar a los dominicanos) y del de los occidentales.

A ello contribuye su relativo aislamiento geográfico por muchos años y su ancestral cultura, que parte desde el hecho de ser cuna de la primera obra literaria de América, Espejo de Paciencia, escrita por Silvestre de Balboa, de poetas como Gertrudis Gómez de Avellaneda, Aurelia Castillo y Nicolás Guillén, pintores como Fidelio Ponce y poseer la segunda compañía de ballet clásico de Cuba, el Ballet de Camagüey, además de varios grupos de Danza folclórica, tradicional, y moderna, coros, grupos teatrales, galerías de arte y escuelas especiales para enseñanza de las artes, desde el nivel elemental hasta el universitario, y la primera universidad creada en el país después del triunfo de la revolución. El territorio cuenta hoy con 5 universidades o centros de educación superior y sedes universitarias en los 13 municipios, que han contribuido a elevar el nivel cultural del pueblo.

Con sus sorprendentes plazas, e iglesias y sus calles concurrentes, únicas de allí, la tercera ciudad más importante de Cuba posee el mayor centro histórico (330 ha) del país. Sus museos y templos, que guardan tesoros del arte funerario de los siglos XVII, XVIII y XIX, son parte de un paisaje urbano difícil de igualar.

Los ciudadanos de esta región, como en todo el país, son amables, dados a ayudarse entre sí y especialmente atentos. Son por lo general, más reservados, desconfiados e individualistas que en el Oriente de la isla y más tradicionalistas que en el Occidente (tal característica, como idiosincrasia general, se extiende hasta Sancti Spiritus). El camagueyano típico no se considera oriental, ni villareño o espirituano (convencionalmente considerados éstos como del centro de la isla), ni occidental, conformando una subentidad propia, que abarca la actual provincia de Ciego de Ávila casi en su totalidad.